Alberto Asato y Marcus Back compartieron la experiencia de éxito de la agropecuaria boliviana en TOTAL CONFERENCE. Durante la conferencia destacaron el trabajo de selección, mejoramiento genético y el sistema sin nada en las manos, que tiene el objetivo de elección bovinos para reproducción, precocidad, ganancia de peso y la calidad.
Alberto Asato y Marcus Back, productores ganaderos de la hacienda ganadera “SUNSAS”, ubicada en el municipio de Carmen Rivero Tórrez, provincia Germán Busch, compartieron sus experiencias en la ganadería, rubro al que se dedican desde 2003, como un caso de éxito en Bolivia, gracias a la innovación del sistema de ganadería de precisión y selección.
Durante la primera intervención de la exposición en el evento de TOTAL CONFERENCE 2024 promovido por Totalpec en la Fexcocruz, Asato manifestó que hay que experimentar para aumentar la productividad con algo nuevo todos los días; capacitar a los colaboradores, velar por el bienestar animal, poner el ojo en las matrices, innovar, utilizar la tecnología y genómica de manera que los productores vean alternativas para seguir mejorando en la producción ganadera.
Alberto Asato precisó que la población boliviana consume 20 kilos de carne por persona al año y si exporta un 8% de la producción, todavía queda un largo camino por mejorar. En Brasil se consume 35 kilos por persona al año y se exporta 30% de su producción.
El productor ganadero contó en detalle la historia de la Hacienda SUNSAS, comenzando con la adquisición de la propiedad en 2003, la formación de pasturas, inversión en infraestructura, caminos, corrales, sistemas de agua, para luego elegir el primer lote de rebaño que llegó a Bolivia desde Brasil, hasta concentrar un hato de 20.000 cabezas de ganado de las razas Nelore, Angus y Brangus alimentados con pasto, de los cuales, alrededor de 5.000 son faenados al año y el 90% comercializados en Cochabamba.
Sin embargo, la estructura y la selección de ganado no fue suficiente, se propusieron conformar un equipo de trabajo capacitado todo el año, para un mejor rendimiento y productividad, con quiénes se implementó un sistema de trabajo enfocado en el bienestar.
Según Asato, la ganadería en SUNSAS tiene un manejo responsable, natural, que protege el medio ambiente. Gracias a esta gestión, la alimentación y agua en los potreros, se ha incrementado la fauna del lugar.
El propietario de SUNSAS enfatizó en la importancia de la tecnología en el aumento de la productividad, destacando la conectividad, uso alternativo de energía, software para genética y administración, como también la introducción de la inteligencia artificial, que los lleva a reducir la dependencia del combustible, utilizar energía solar, mejorar la eficiencia y convertirse en un referente de producción de genética bovina.
Por su parte, Marcus Back, gerente general de SUNSAS, complementó la exposición destacando el trabajo de selección, mejoramiento genético y el sistema “sin nada en las manos”; que tiene el objetivo de elección de bovinos para la reproducción, precocidad, ganancia de peso y la calidad.
A decir de Back, los productores deben poner “el ojo en la vaca”, la mayoría de los esfuerzos económicos, tiempo y conocimiento, deben estar ligados a la vaca, porque ésta es la que va producir terneros, el buey de la faena y la genética.
Las hembras se quedan y son los machos que salen a la faena. La clave es la matriz, la que produce y genera rentabilidad, debe tener una cría al año, señaló Back.
El bienestar animal es un factor que se toma en cuenta en la Hacienda SUNSAS, mediante el uso de la técnica que se denomina “Nada en las manos”, lo que permitió ganar la medalla de oro en la segunda etapa del Circuito Nelore de Calidad 2024, en la categoría machos alimentados a pasto.
“Nada en las manos”, implementada desde 2014, se enfoca en el bienestar animal, sin palos, banderas, sin perros, sin correas; proponen el respeto a los animales y la confianza para no generar estrés, lo que repercute en la ganancia de peso, la genética, nutrición, la calidad y productividad.
El trabajo de SUNSAS se resume en tres pilares, dijo Back, que son genética, sanidad y alimentación; a eso se suma el bienestar animal, considerada una fortaleza. Precisó que el animal tiene que sentir que el vaquero no es una amenaza, que no hará daño a su cría, que no estará encerrado. El nelore es un bovino demasiado inteligente que puede ser reactivo en algunas condiciones, pero tiene la particularidad de andar entre personas.